¿Crees que ambos tipos de bozal sirven para lo mismo? ¿Qué son igual de seguros? La verdad es que no, no son iguales ni deberían usarse para lo mismo. ¿Quieres saber si estás utilizando el bozal de tu perro de forma adecuada? Este artículo puede ayudarte.
Uno de los recuerdos caninos que tengo grabado en mi mente de cuando era más jovenzuelo es esa imagen de perro imponente, normalmente pastor alemán o doberman, prácticamente de la misma altura que yo (entendéis lo de jovenzuelo ¿no?), y con un impresionante bozal de rejilla que añadía un aspecto de malo de película.
Afortunadamente aparecieron los bozales de nylon, estos negros, más ajustados, más discretos, de forma que podemos ponérselo a nuestro “killer-can” para ir más seguros y a la vez pasar desapercibidos. Pues, si este es tu caso, tengo que decirte que no estás utilizando este artículo canino correctamente. Maticemos.
Por un lado tenemos los bozales de rejilla, los de toda la vida, que pueden ser de diferentes materiales. Estos bozales, si han sido elegidos correctamente para el tamaño del perro deberían permitirle ladrar, jadear, beber e incluso comer, dependiendo del modelo. Si el bozal ha sido positivizado correctamente (de eso hablaremos en otro momento), no debería influir en la conducta del animal, ni para bien ni para mal. Entonces, ¿para qué sirve? Lo que ofrece este bozal es una barrera física entre los dientes del animal y lo que éste quiera morder, evitando que pueda finalizar su “agresión”.
Por otro están los bozales de nylon. Normalmente negros, algunos con tipo rejilla fina, más discretos y que normalmente se abrochan con “click” detrás de la cabeza. En este caso el objetivo del bozal es ajustar al máximo en el hocico del perro de forma que este no pueda abrir la boca, ladrar… a penas el perro puede sacar levemente la lengua. Es decir, un bozal de este tipo que permita abrir la boca al perro no está siendo correctamente utilizado ya que realmente no está cumpliendo ninguna función. ¿Cuál es el fin de estos bozales? En este caso se utilizan con la intención de “inhibir conducta” en el perro (es decir, castigar), ya que aunque deben ser igualmente positivizados, no dejan de ser una camisa de fuerza para el perro, por ejemplo para usarlo cuando ladra en exceso o come algo que no deseamos.
si lo que quieres es asegurarte de que tu perro no muerde a nadie, ponle un bozal de reja
Por lo tanto, si lo que quieres es asegurarte de que tu perro no muerde a nadie, ponle un bozal de reja. Sí, es más aparatoso y puede que llame más la atención, pero un bozal de nylon le puede durar al perro en lo que consigue apañarlo con una muela, y al final te quedas sin bozal y con un mordisco o una denuncia. Además, los bozales de nylon no permiten que el perro actúe de forma natural, incluyendo aquí el jadeo, que recordemos es el principal mecanismo que tienen los perros para regular su temperatura (como en nuestro caso el sudor). Los perros no deberían llevar puestos estos bozales más de unos minutos, y particularmente pienso que no se deberían utilizar sin tener algo de idea sobre conducta canina.
Si estás en esta situación, pásate al bozal de rejilla, tu perro te lo va a agradecer. Y si tienes alguna duda, siempre puedes acudir a un profesional, estaremos encantados de ayudarte.
Jose Luis Vázquez, educador canino de Anubis y Bastet
Felicito a este grupo por dar esta información que es muy útil e importante para todos los que queremos a nuestros perritos igual que todos los temas que difunden. Así como toda la labor Noble y altruista que realizan en favor de estos seres sin voz pero que sienten todo igual que todos. Felicitaciones sinceras y la admiración y reconocimiento que se merecen por su excelente labor. Dios les dé muchas Bendiciones